A medida que aumenta la tasa de penetración global de los nuevos vehículos energéticos (NEV), los mercados estadounidenses y europeos están cambiando de subsidios a la construcción de instalaciones de carga, pero la red de carga rezagada se ha convertido en el cuello de botella central del desarrollo industrial. En los Estados Unidos, la proporción de automóviles para cargar pilas llegará a 17: 1 en 2022, superando con creces el nivel razonable. El objetivo de 500,000 pilas de carga pública se considera insuficiente. Se espera que el tamaño del mercado se expanda a US $ 19.1 mil millones a una tasa de crecimiento compuesto del 80% en los próximos tres años. El gobierno de los Estados Unidos ha aprobado el Plan Nacional de Infraestructura de Vehículos Eléctricos (NEVI), que requiere fondos federales para la producción local de pilas de carga, con el objetivo de más del 55% de la cadena de la industria local en 2024. En Europa, las ventas de BEV aumentaron 18 veces entre 2016 y 2022, mientras que las pilas de cargos solo aumentaron 6 veces. El desequilibrio entre los automóviles y las pilas de carga ha llevado a una mala experiencia del consumidor. Aunque la UE ha propuesto el objetivo de prohibir la venta de vehículos de combustible en 2035, la conveniencia de cargar aún debe mejorarse. La AIE predice que el número de NEV en la UE alcanzará los 21.9 millones en 2025, y se espera que la demanda de cargos aumente de 5 mil millones de euros a 15 mil millones de euros.